En esta muestra se encontrarán con cuatro perspectivas distintas de la vida, desde lo cotidiano, la memoria y la emoción. Cada pieza dialoga con una colección que amplifica sus técnicas y su sensibilidad.
Una muestra donde cada trazo cuenta una historia.
Estas reinterpretaciones no buscan imitar, sino dialogar con esos universos, traerlos al presente y entrelazarlos con las búsquedas personales de cada artista.
Esta muestra es un encuentro de voces, un puente entre lo que sentimos y lo que dejamos en la imagen.
El arte como pulso, como memoria, como presencia.