DERECHOS HUMANOS

Esquinas con Memoria


El dia 22 de Marzo de 2022, a través del Concejo Deliberante, se aprobo la ordenanza que da lugar a la campaña de señalizacion “Esquinas con Memoria” que busca recordar a las personas desaparecidas y/o asesinadas por el Terrorismo de Estado en Quilmes. El proyecto propuesto por el Colectivo Memoria, Verdad y Justicia, busca rendir homenaje y visibilizar mediante la colocacion de carteles de señalizacion en las diversas esquinas del municipio a las personas victimas del terrorismo de Estado que hayan nacido, vivido, estudiado, trabajado, y que fueran secuestrados, torturados, asesinados y/o que se encuentren desaparecidos, en el partido de Quilmes. Cada cartel estará ubicado en un punto representativo de la vida de la persona o personas que evoca, contando con un código QR a través del cual se pueda acceder a su historia de vida y militancia. Dicha actividad contribuye a cumplir con las obligaciones que se desprenden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con la finalidad de proveer políticas públicas que promuevan la verdad y la justicia, con medidas para que no vuelvan a repetirse violaciones a los derechos humanos.


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Mataboni Ruben

Lugar de Secuestro: Calle Larrea y French, inmediaciones de Avenida Pueyrredón, Recoleta, Capital Federal.

Mataboni Ruben

Estado: Desaparecido

Fecha de secuestro: 03/12/1976.

Lugar de secuestro: Calle Larrea y French, inmediaciones de Avenida Pueyrredón, Recoleta, Capital Federal.

DATOS PERSONALES:

DNI: 35 años.

Edad: 3.635.326.

Género: Masculino.

Apellido materno: Lescano.

Fecha de nacimiento: 04/10/1941.

Lugar de nacimiento: No hay información.

Nacionalidad: Argentina.

Apodos: “Verdura”, “Ratón”.

Estado civil: Casado.

Cantidad de Hijos: Diez Hijos.

Domicilio:Villa Corina, Avellaneda, Buenos Aires.

Ocupación: Empleado de Molinos Río de la Plata y pintor.

Víctimas simultáneas: Dos compañeros de la fábrica Molinos Río de la Plata, Carlos Espíndola y José Luis Salazar.

Documentos: SDH 819.

Biografía:Rubén Ramón Mataboni estaba casado con Nélida, con quien tuvo diez hijos, una de las cuales, Clarisa, falleció en 1975 a causa del sarampión. Ella no militaba y cuentan los hijos de Rubén que veía llegar a todos los compañeros a casa y le decía a su esposo “¡Uh, estos montoneros de mierda…!” y después terminaba cocinándoles a todos, tallarines, empanadas, ellos le decían la “Gorda de Verdura”. Nélida tenía 39 años en 1976, siempre trabajó y nunca más volvió a formar pareja tras la desaparición de Rubén. Se iba a las ocho de la mañana y volvía a las doce de la noche, trabajaba en tres o cuatro casas de familia que siempre eran las mismas, la de Luis Landriscina, la de Horacio Guaraní. Murió en 2013, muy enferma, era hipertensa, le hacían diálisis.
Rubén Mataboni trabajaba en Molinos Río de la Plata, en la planta que Bunge & Born tiene en Avellaneda. Un compañero de trabajo de Rubén llamado Guido Florente Almaraz cuenta que en su lugar de trabajo lo apodaban “Ratón”. También era pintor, ocupación que ejercía desde 1976 ya que se encontraba en la clandestinidad.
Ceferino uno de sus hijos relata que “en 1974 mataron a una compañera de la Agrupación Evita que iba a ser comadre de mi papá, Liliana Ivanoff. La secuestraron y apareció asesinada en el barrio, y entonces mi papá pasó a la clandestinidad y empezó a acompañar a Paco Urondo que estaba en el diario Noticias. Pero la organización no quiso que se quedara en Solano y la familia se mudó a Villa Corina, en Avellaneda; mis hermanos más grandes se acuerdan de que a papá lo golpeó mucho eso, era un tipo muy duro, pero cuando se tuvo que ir de Solano lloraba.”.

Información sobre su secuestro: Los delegados de Molinos Río de la Plata – Avellaneda, Marco Augusto Vázquez y Carlos Espíndola Rubén Mataboni y José Luis Salazar, reconocidos por todos sus compañeros como los líderes de la etapa más combativa que tuvo la planta, fueron secuestrados en la primera semana de diciembre de 1976. Espíndola, Salazar y Mataboni fueron secuestrados en un departamento de Capital Federal el 3 de diciembre. Vázquez, en su domicilio de Florencio Varela, el 2 de diciembre. Mataboni y Salazar habían renunciado a su puesto en Molinos Río de la Plata luego del golpe de estado de 1976 tras la propuesta de “retiros voluntarios” impulsada por la empresa para desligarse de los trabajadores gremializados que tenían una actitud confrontativa, veintitrés de ellos terminaron desaparecidos. De ambos constan sus retiros voluntarios en el libro de egresos. Espíndola nunca renunció, tras su secuestro figura en el libro de egresos con la consignación “abandono del trabajo”.
El 3 de diciembre Rubén se encontraba en Recoleta, trabajando como pintor en un departamento junto a Carlos Espíndola, José Luis Salazar y su hijo Fernando, de 15 años. Ceferino dice sobre la desaparición de su padre que su hermano le contó que “golpearon fuerte la puerta de ese departamento y como la dueña no abrió rápido patearon y la tiraron abajo, la señora empezó a gritar que era la mujer de un militar y los milicos, de uniforme, la callaron de un cachetazo y se ensañaron con Espíndola que tenía 21 años. Mi papá no estaba, había ido a encontrarse con un compañero. Los bajaron a todos del departamento, pero a mi hermano y a Salazar se los llevaron. A Espíndola lo hicieron quedar en la puerta del edificio, cuando mi viejo llegó preguntó qué pasaba y le dijeron que había un operativo y vio aparecer a los milicos que habían copado todo. Mi papá empezó a correr gritando ‘mi hijo’, por mi hermano, y ahí empezaron a salir autos de todos lados, él corría en zigzag y dicen que respondía disparando también y que se puso detrás de un árbol, no sabemos si estaba herido, entonces los milicos subieron un auto a la vereda y lo atropellaron contra el árbol y se escuchó una detonación, queremos creer que él se pegó el tiro o que, no sé, lo remataron ellos al ver que estaba herido y lo cargaron en el baúl. A mi hermano lo tenían yirando en otro auto y escuchó que dijeron ‘el pájaro grande cayó’, y los tipos preguntaron ‘¿qué hacemos con el pibe?’ y les contestaron ‘dejalo’, entonces le dieron un billete para viajar y lo soltaron.”.
Posteriormente dice que “Mi mamá y mi tía lo buscaron dos años por todos lados a mi papá, hicieron habeas corpus, iban a los cuarteles, a la policía, una vez les bajaron los dientes a piñas, les decían que se fueran a cuidar a los hijos que seguro mi papá se había ido con otra prostituta de los Montoneros”

Militancia:Militante de Montoneros y delegado gremial de Molinos Río de la Plata. Su hijo, Ceferino Mataboni, cuenta que su padre “empezó a militar en 1968 en una agrupación y, en 1970 creo, se incorpora a Montoneros con la Agrupación 17 de Octubre. A él y a otros compañeros la organización les pidió que vayan a trabajar a Molinos Río de la Plata, entre ellos estaba también mi padrino, Alberto, se insertaron y comenzaron a empujar la lucha gremial en la fábrica. Los que eran delegados en Molinos afuera de la empresa estaban bajo la responsabilidad de mi papá; y por compañeros suyos supe que él era un cuadro importante de Montoneros.”.
La Agrupación 17 de Octubre era una organización gremial vinculada a la JTP y Montoneros que asume la conducción de la comisión interna de la planta Molinos Río de La Plata Avellaneda. La Lista Blanca, encabezada por un integrante de esta organización llamado Marco Augusto Vázquez derrotó en 1973 a la Lista Celeste, integrada por miembros del peronismo ortodoxo afines a la patronal. A partir de entonces los militantes gremiales de la Agrupación 17 de Octubre lideran los conflictos obreros que ocurrieron en la fábrica de Avellaneda hasta el embate represivo que comienza en 1975 y se intensifica tras el golpe de estado de 1976.
A partir de 1973 se inicia un ciclo de conflictividad gremial en la cual los trabajadores tomaron medidas de lucha por mejorar condiciones laborales, evitar despidos, confrontar con los sectores burocráticos del sindicato y denunciar las medidas de boicot económico emprendidas por Molinos Río de la Plata. Gracias a la actividad de la agrupación 17 de Octubre se lograron varias mejoras tanto salariales como premios de producción, mejoras en la vestimenta, un sistema de relevo en la línea de fabricación para las personas que tenían que ir al baño y disminución del peso de las bolsas que tenían que cargar algunos empleados.
El conflicto gremial se intensifica no solo por el empeoramiento de la situación económica sino también por el secuestro de Juan y Jorge Born (gerente y director general del grupo Bunge & Born) y del asesinato del gerente de la empresa Molinos, Alberto Bosch. Las personas que participaron en ese hecho —algunos trabajadores de Molinos— quedaron “marcados”, tal como lo demuestran algunos partes de inteligencia. Varias de las reivindicaciones de los delegados de Molinos y de otras empresas pertenecientes al grupo formaron parte de las exigencias para la liberación de los hermanos Born, lo que levantó sospechas de la participación de los trabajadores en el secuestro. Las fuerzas represivas y Molinos Río de la Plata iniciaron un plan sistemático de persecución, represión y secuestro de los trabajadores de la planta de Avellaneda, en particular de aquellos que integraban la Agrupación 17 de Octubre
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Contacto con la familia de la víctima:Ceferino Mataboni es uno de los tres familiares que impulsan la querella de la causa Molinos Río de la Plata junto con Analía Fernández y Roxana Freitas. Detrás de la decisión de presentarse en los tribunales existe una historia que involucra a una docente y a un grupo de estudiantes secundarios preocupados en difundir el pasado reciente. En 2010, en el marco del programa Jóvenes y Memoria promocionado por la Comisión Provincial de la Memoria, la profesora Lorena Galeano realizó un trabajo sobre el caso Molinos junto con estudiantes de la Escuela Media 26 de Avellaneda. La iniciativa de los jóvenes en pos de documentar los hechos determinó que Mataboni se contactara con Roxana Freitas y Analía Fernández, hijas de Avelino y Francisco, otros dos trabajadores desparecidos por las actividades gremiales que desarrollaban en Molinos.
ruben_mataboni2 La causa se inició en 2013 y en 2018 se encontraba en etapa de instrucción, a cargo del juez Ernesto Kreplac del Juzgado Federal 1 de La Plata Avellaneda.
En julio de 2023 se produjo la detención e indagatoria al ex directivo de Molinos Río de la Plata, Jorge Parodi, marcó el primer avance concreto en la causa por la responsabilidad de la empresa cerealera en crímenes de lesa humanidad. Parodi fue jefe de personal y después director general y se encuentra imputado por su participación en el secuestro de 23 trabajadores y trabajadoras.

Homenajes:En el 2014, familiares de las víctimas, ex trabajadores de Molinos Río de la Plata querellantes, investigadores, militantes de derechos humanos y funcionarios del municipio de Avellaneda se congregaron en la puerta de esa planta, ubicada en Dean Funes 90, donde colgaron un cartel con los nombres de los trabajadores secuestrados por el terrorismo de Estado.
El 25 de noviembre de 2016 la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria de la Facultad Regional Avellaneda de la Universidad Tecnológica Nacional realizó una charla en el Salón de Usos Múltiples de la sede Mitre, en homenaje a los obreros desaparecidos de la empresa Molinos Río de La Plata durante la última Dictadura Militar. Ceferino Mataboni, el hijo de Rubén, estuvo presente en el acto.

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