Homenaje al Indio Kilme - Plaza San Martín

Nuestra historia

La historia de Quilmes se remonta a la segunda fundación de Buenos Aires, en 1580 por Juan de Garay, cuando se produce el reparto de las tierras aledañas en "suertes de estancias", correspondiendo la zona de Quilmes a Pedro de Xeres, Pedro de Quirós y Pedro de Izarra. En total fueron treinta suertes distribuidas sobre la costa desde el Riachuelo hasta las proximidades de Magdalena, a partir de lo que se fueron modelando las estancias. Según algunos historiadores, en la costa del río del actual Don Bosco existía un asiento indígena supuestamente Guaraní.

Tras la llegada de los españoles, la costa de Quilmes era utilizada para actividades de contrabando, en la cual se acentuaba el tráfico de esclavos. Los productos manufacturados, introducidos por los barcos europeos, eran cambiados por productos agrícola-ganaderos. La cría de ganado bovino y equino (introducido en los comienzos de la conquista española) siguió en continuo progreso.

En 1611 empezó a delimitarse el pago de La Magdalena, región derecha del Riachuelo sur y sudeste hasta el Río Salado y el pago de La Matanza.

Pero quizás la historia más relevante comienza en 1665, cuando acosados por los españoles, los Indios Kilmes, después de más de 100 años de resistencia, fueron expulsados del lugar en el que habitaban en los valles calchaquíes de una antigua provincia Inca -en la actual provincia de Tucumán. Los Kilmes se habían sublevado contra los conquistadores españoles, pero luego de diversos enfrentamientos, el gobernador de Tucumán, Mercado y Villacorta, invade el valle reduciendo a los pueblos alzados que, diezmados por el hambre y el aislamiento, son desarraigados de sus cerros.

Los Kilmes fueron desterrados y fue así que el último baluarte de la civilización se convirtió en una larga caravana de familias indígenas obligadas a dejar sus tierras y a reafincarse a más de 1.000 kilómetros sobre una barranca frente al Río de la Plata. Doscientas familias llegadas al lugar establecieron en 1666 el primer poblado al sur del Riachuelo: la Reducción de la Santa Cruz de los Indios Kilmes. Alrededor de la capilla original estaban los humildes ranchos de barro y paja. La zona de influencia de la capilla se extendió a otros poblados, y contrariando lo dispuesto en el reglamento de la creación, fueron penetrando en la reducción otros pobladores no indígenas.

En el año 1780, la zona fue dividida en tres partes: Quilmes (que llegaba hasta Ensenada y comprendía las actuales Avellaneda, Lomas de Zamora, Florencio Varela, Berazategui y La Plata), Magdalena y San Vicente, y éstas dos últimas pasaron a ser partidos. En 1784 la "Parroquia de Quilmes" se constituyó en "Partido de Quilmes" subdividido en seis cuarteles.

La costa quilmeña era el principal escenario de los enfrentamientos por ser considerada su punto débil, por la facilidad para el desembarco y por su cercanía a Buenos Aires. El 25 de junio de 1806 unos 1.600 ingleses desembarcaron en Quilmes y, tras combatir con la milicia que dirigía Pedro Arce, ocuparon las barrancas de Quilmes. Un año más tarde, el 28 de junio de 1807, la segunda invasión desembarcó tropas en Ensenada. La marcha de los ingleses fue muy pesada dadas las dificultades del terreno. Tuvieron que atravesar desde la Ensenada unos bañados de unos seis kilómetros hasta el primer campamento en lo que hoy es La Plata. De allí atravesando varios arroyos hasta llegar a la reducción de los Quilmes y luego intentar cruzar el Riachuelo sumaban unos 50 kilómetros. Todos los habitantes, libres o esclavos, combatieron logrando impedir el avance de las tropas inglesas.

La fecha de fundación de Quilmes se adoptó el 14 de agosto, en virtud del decreto del Triunvirato disponiendo desde ese momento, en 1812, declarar extinta la Reducción y a su vez, la creación de la localidad. Se tomó este día para conmemorar el aniversario de la ciudad porque no hay constancia fehaciente de la fecha exacta de la instalación de los indios Kilmes en la ribera del Plata. Al dar por extinguida la reducción, se igualaba a los indios Kilmes con los demás ciudadanos, importante determinación que terminó con las restricciones que impedían el normal desarrollo del pueblo. El centro de la planta urbana era la plaza y la iglesia de la antigua Reducción y se extendía desde la barranca hasta la actual Av. Hipólito Yrigoyen y desde la Av. Alberdi hasta Av. Brandzen.

Después del fin de la Reducción, las tierras de los alrededores de Quilmes comenzaron a ser regaladas o vendidas a bajo precio a distintas personalidades de la Ciudad de Buenos Aires. Muchos instalaron en esa zona sus casas de fin de semana. Además, se registró la llegada de otros pobladores, criollos y españoles dedicados al comercio y contrabando de cueros vacunos, dando origen al establecimiento de las estancias que generó el desarrollo económico de la zona.

En 1827 se creó la primera escuela primaria y en 1828 se levantó la primera iglesia de adobe cocido. A partir de ese momento se produjo un continuo crecimiento de la comunidad.

El 12 de marzo de 1852 se divide Quilmes para dar nacimiento a Barracas al Sur, hoy Avellaneda, que logra su autonomía incluyendo a las tierras de Lanús. En 1861 se separa Lomas de Zamora y en 1873, Almirante. Brown. En 1891 se divide Florencio Varela y el último en lograr la autonomía municipal fue Berazategui en 1960.

Continuando con la cronología, en 1855 se realizó la primera elección municipal y fue elegido Tomás Flores como primer Juez, instalándose un año después la primera municipalidad.

Los primeros alumbrados públicos (faroles con velas de cebo), hicieron su aparición por esta época. En 1863 se inauguró el edificio de la que luego sería la escuela Nº 1 y también comenzó a construirse el actual templo parroquial.

Durante 1868, luego de una epidemia de cólera y de creada una Comisión Sanitaria, surgirá la idea, concretada años más tarde, de construir un hospital.

El ferrocarril, el telégrafo y el tranvía a caballo llegan a Quilmes entre 1872 y 1873. También se inauguran la Biblioteca Popular y el primer Periódico “El progreso de Quilmes”. El cementerio local apareció ya ubicado en su solar definitivo en Mitre y La Guarda.

Por 1876 se creó el primer Consejo Escolar, aumentaron las actividades culturales y artísticas, se popularizaron los primeros corsos y se instaló el Telégrafo de la Nación.

En 1880 Quilmes se postuló como candidata para ser la capital de la provincia de Buenos Aires, compitiendo con otras ciudades, ya que el progreso era evidente y comienza el establecimiento de fábricas a la vera de las vías del ferrocarril.

En 1888 se instaló la Cervecería y Maltería Argentina de Quilmes, y luego esta tendencia continuó con la creación de otras fábricas de gran importancia para la zona, como Rigolleau, en Berazategui, la Maltería, en Hudson y la papelera en Bernal, convirtiéndose en hitos o puntos de referencia para el viajero, brindándole identidad a cada pueblo y convirtiéndose en símbolos de prosperidad y progreso.

En 1891 Fernando Otamendi se convierte en el primer intendente elegido por el pueblo.

Con el comienzo del siglo XX se inicia la construcción de nuevos edificios públicos: la Escuela Nº 1, el Palacio Municipal, la Biblioteca, el Registro Civil y la Comisaría, mientras la ciudad se prepara para estar a la altura de los festejos del primer centenario de la Revolución de Mayo.

Finalizando este período 1915 se inauguró La Rambla sobre la ribera, un complejo que contaba con piletas, hotel, restaurante, confiterías y cine al aire libre, dándole a Quilmes una preeminencia como centro turístico.

El 2 de agosto de 1916 el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires declara ‘ciudad’ al pueblo de Quilmes, por medio de la Ley N° 3.627.

Se establecen nuevas industrias, ya no a la vera de las vías de ferrocarril sino cerca de los caminos o del recorrido del tranvía eléctrico, generando la creación de barrios obreros en las cercanías de las plantas fabriles extendiendo de esta manera la trama urbana hacia la periferia. De esta manera comienza a poblarse La Colonia (Quilmes Oeste) y Bernal Oeste.

Con el mejoramiento de los caminos, obras de desagüe y fuerza motriz, sumadas a ciertas franquicias impositivas para fortalecer la radicación de industrias, se instalan en el partido a partir de 1930 empresas como Textilia S.A., La Bernalesa, Rhodia, Ducilo, etc.

Para 1946 Quilmes ya contaba con más de 700 establecimientos industriales. El comercio se afianza sobre las calles y avenidas principales de acceso a la ciudad y en el centro Rivadavia se convierte en la calle que nuclea la actividad comercial cotidiana.

La migración interna en busca de trabajo provoca una demanda de vivienda muy importante, que a pesar de los planes implementados por el gobierno no se logra cubrir y comienzan a generarse los asentamientos espontáneos en lugares marginales.

La población de Quilmes creció considerablemente y hoy supera los 600.000 habitantes, convirtiéndose así en el segundo partido más poblado del gran Buenos Aires.